Hemos finalizado recientemente una vivienda unifamiliar en la Colonia de Los Cármenes de Madrid, situada cerca de la plaza de Castilla. Poder vivir en una vivienda unifamiliar en el centro de Madrid es un privilegio. Recientemente hemos conseguido la licencia de primera ocupación. Si la gestión de las licencias en Madrid es compleja en el caso de zonas o edificios protegidos la complicación se multiplica.
Ha sido la primera vez que interveníamos en una colonia protegida. La normativa urbanística condiciona todo: materiales, alzados, tamaño y disposición de huecos….. Seguramente convendría replantearse (una vez más) si esa normativa tan proteccionista y tan rígida es buena. En este caso obliga a replicar ejemplos de viviendas que no tienen un gran valor arquitectónico ni constructivo. En nuestro caso lo hemos hecho construyendo lo mejor posible, desde luego mucho mejor que la vivienda preexistente y nos hemos quedado muy satisfechos con el resultado. Decidir que se debe conservar y que no es una tarea difícil. Podríamos argumentar ampliamente en las dos direcciones, pero lo que tenemos claro es que en muchos casos estas normas tienen miedo al futuro. Se protege una imagen y un entorno porque se presupone que no se va a hacer mejor. ¿Es esta una buena actitud?